THE JOURNALIST ASKS

Es curioso ver cómo se ha sugestionado la gente con una fecha que está próxima a llegar y que ha causado un incremento en la fe cosa tremenda. No es más sino el tan anunciado día seis, del mes seis del año dos mil seis; palabras más, palabras menos el 06/06/06 ó 666. ¡Pero Dios mio! ¿Ese no es el número con el que estará maracada la bestia que acabará con la humanidad? Según la biblia sí, pero para más de un publicista es el dato perfecto para el lanzamiento de una película que está siendo esperada por muchos. La profesía.

Hoy no quiero hablarles de la película, porque no me la he visto, pero si quiero contarles a manera de curiosidad la forma en que una fecha como tal hace que más de una madre bautice a su hijo, que más de un percador se arrepienta y que más de uno sea una buena persona. Casualmente la semana pasada entré a una iglesia - cosa que casí nunca hago- y le pregunté a un padre sobre cuántos niños estaban a la espera para que fuesen baitizados en estos días. La cifra que me dio el religioso era 15 niños. Quizás para mí era algo común, al fin y a cabo todos los días nacen niños y éstos han de estar con todos los parámetros religiosos que los padres tengan en el momento. Rato después el cura me confirmó una inquietud. "Eso ha de ser por el temor de la gente, de que el diablo vendrá y acabará con todos". Me dijo él. Ante semejante afirmación venida de un siervo de la divina providencia no pudé contener la risa y afirmar qué cada día la gente se vuelve o más loca o más supersticiosa.

Si, es cierto que la palabra de Dios dice en el libro del apocalipsis que un día habrá de venir alguien que no traera sino muerte y destrucción y que por tal estará marcado con el número de la bestia. Eso es algo que no hay que refutar. Lo que sí, es el despliegue que le han dado los medios a algo que no pasa a ser sino una tonteria por cosas de simple casualidad. Lo mismo sucedió el seis de junio del 96, la gente no hacía sino decir que el fin estaba cerca, que todos nos ibamos a morir en ese día. Así sucesivamente ha pasado con las mismas fechas del 86, 76 y ni qué decir del 66.

Pienso que parte del que ha de venir a causar esa muerte y destrucción ya lo tenemos aquí, en la tierra, y no somos más que nosotros mismos porque ¿cómo se le puede llamar a quienes promueven la guerra o incentivan el hambre de las naciones pobres del mundo.

Al final, la fecha del fin nadie la sabe. lo mejor de todo este cuento es estar en paz consigo mismo y con quienes nos redean. ¿Hay que creer? sí hay que hacerlo, pero hay que hacerlo con la convicción de que ese a quien adoramos es nuestro verdadero Dios. El el mundo existen infinidad de religiones y a la final todas apuntan hacia lo mismo, la paz interior. La cuestión de las fechas, son cosas pasajeras que nada tienen que ver con el fin de la humanidad, ese fin lo construimos nostros mismos con las malas acciones que hacemos a nuestros semejantes, por eso lo mejor es estar bien con un buen ambiente.