 En siete años de experiencia al frente de la
Defensoría del Pueblo, Carmen Ligia Galvis
destaca que aún falta fortalecer el tema de los
derechos humanos en nuestro departamento, tanto
así que se buscan recursos a nivel internacional.
Su porte erguido, firme y elegante la hacen una persona destacable frente a otras. Quienes la rodean aseguran que en algunas situaciones trata de sobrepasar los linderos de la sicorigidez pero no en el peor de los casos, sino en aquellos en los que se protege la vida humana.
Carmen Ligia Galvis, Defensora del Pueblo regional desde hace siete años, destaca que Norte de Santander aún pasa por una grave situación en la defensa de los derechos humanos, tanto así que ha buscado la ayuda internacional para financiar proyectos que permitan solventar esta crisis, resultado de una guerra que lleva más de cincuenta años de existencia.
Es una persona preparada en todo lo concerniente a la defensa de los derechos humanos, su titulo en leyes le han permitido resaltarse en varios campos de la rama pública como asesora externa de la Cámara de Representantes, Ministerio del Interior y ocho años de destacada vida profesional en el derecho. Estudio 6 años en Suiza, laboró en Buenos Aires, Argentina e hizo varios diplomados en investigación y legislación penal, civil y familiar. Su cargo le exige estar atenta a cualquier irregularidad que se presente en los derechos humanos de los ciudadanos, por eso combina perfectamente la religiosidad con la relajación ya que ser una “caballero de la virgen” y practicante del yoga le han ayudado bastante en su carrera. Hoy, la Defensora del Pueblo habla se sus metas, anhelos y preocupaciones no solo a nivel personal sino también profesional. Ya son siete años de labores en la Defensoría, ¿Cómo ha sido esa experiencia?
Carmen Ligia Galvis: Para mí es una experiencia muy satisfactoria, la he vivido únicamente al día buscando cómo servir a la ciudadanía cómo obtener que se mejoren los derechos de la persona que no haya venido aquí, que esté marginada en una zona muy apartada en el Catatumbo pero que pueda sentir la mano de la Defensoría. Esa siempre ha sido la intensión de la Defensoría Regional. Por eso nosotros trabajamos el día, y al día le sacamos el máximo que podemos tratando a las personas como si fueran nuestra propia familia para poder obtener para ellos el derecho a la salud, educación, servicios públicos, orden público. Tenemos defensores públicos que representan a personas que no tienen medios económicos para acceder a una defensa.
Y ¿qué mejoras se han podido observar en estos últimos siete años en cuanto a la Defensoría como tal?
C.L.G: Dentro de la Defensoría nos hemos reorganizado, hacemos reuniones para optimizar nuestros esfuerzos y somos muy pocos funcionarios para atender 40 municipios, entonces siempre estamos optimizando y reuniéndonos para saber cómo podemos dar mejor atención a todas las solicitudes que se nos presenta. No es fácil tener que atender toda la problemática que se presenta en la Defensoría porque realmente los derechos humanos son transversales a la vida de cada ciudadano, porque en cualquier momento se les viola sus derechos, ya sea por servicios públicos, atención en salud en cualquier clínica u hospital o porque haya tenido un problema ante la sociedad y necesite un defensor público para atenderlo en un proceso. Por eso cada día la Defensoría está buscando cómo mejorar los servicios. En este momento tenemos atención de Defensor Público en casi todos los municipios del departamento. Solamente creo que tenemos tres municipios que están acéfalos en este momento porque no tienen la cantidad suficiente de procesos y no podemos darles servicio de defensor público de planta pero cuando lo necesitan nosotros enviamos un defensor para que se traslade al municipio. Estos tres son San Calixto, Villa Caro y el Tarra.
Tres municipios muy conflictivos porque allí se presenta la mayor concentración de casos orden público.
C.L.G: Si pero, San Calixto no tenía juzgado, precisamente por orden público, entonces el juzgado de San Calixto está en Ocaña, igual el Tarra, el Tarra hasta ahora abrió juzgado entonces no se atienden servicios como le dije por casos de orden público, pero en el resto del departamento se tiene presencia digamos de un defensor público exclusivo. Entonces la Defensoría se ha venido estructurando poco a poco nuestro presupuesto a nivel nacional para atender todas las falencias de las necesidades y de la cantidad de personas que están viniendo a solicitar el apoyo de la Defensoría. Hacemos que nuestros recursos se redoblen y es satisfactorio.
Se sabe que la defensoría del pueblo es un ente que propende por la defensa los derechos humanos, ¿cómo se encuentran los derechos humanos en el departamento?
C.L.G: Aunque hemos tenido años de mayor violación de derechos humanos, digamos al nivel de orden publico, hoy en día seguimos teniendo violaciones de derechos humanos de manera constante, hemos entrado en una crisis bastante profunda en la familia es decir, aquella que no teníamos en el año 2000. Hoy está tocando la familia, entonces todos lo días estamos recogiendo maltrato infantil, violencia intrafamiliar, y todos estos géneros de violencia de maltrato a las personas. Precisamente, para el 15 de junio vamos a realizar una jornada para tratar que los niños se acerquen a la Defensoría en algunos puntos que vamos a colocar en la ciudad para recepcionar las quejas que ellos tengan por maltratos que hayan recibido.
En el caso de la violencia intrafamiliar ¿qué hace la defensoría del pueblo después de recibir una queja de un niño o de una mujer que ha sido maltratada?
C.L.G: Nosotros recepcionamos la queja, ya sea por los adultos representantes de los niños, o muchas veces de menores. Primero que todo tratamos de hablar con la familia para mirar sí podemos integrarla, además tenemos a Bienestar Familiar, para que entren ellos a velar por los derechos de los niños, a hacer las terapias necesaria y a velar por un hogar.
Se sabe que la familia es la base de la sociedad, entonces sí existe esa degradación ¿qué tipo de sociedad tendríamos a futuro según usted?
C.L.G: Ese es el temor que tenemos, ¿qué futuro vamos a tener dentro de 5 ó 10 años, con todos estos niños pequeños que están sufriendo este tipo de violaciones y de marginación de todos sus derechos, por eso creemos, como Defensoría firmemente que la única manera de seguir adelante es haciendo una cultura de derechos humanos, es la única manera de que nos demos cuenta que podemos cambiar la sociedad, por eso estamos empeñados en hacer los diplomados de derechos humanos que ustedes ya conocen, en los cuales estamos formando a los docentes, para que los docentes lleguen a los colegios y a los padres de familia o a los familiares de los niños menores que están estudiando en este momento en los diferentes colegios del departamento.
¿Qué hace la defensoría del pueblo para ayudar a las personas que viven en la miseria absoluta y están preocupados por cosas tan inmediatas como buscar qué comer y por eso se ven obligados a delinquir? C.L.G: La Defensoría del Pueblo promueve y divulga los derechos humanos, nosotros hacemos seguimiento a las políticas públicas en educación, salud, vivienda y servicios públicos. Nosotros damos recomendaciones, somos un ente que no puede sancionar, recomendamos el seguimiento de ciertas políticas o la implantación de ciertas políticas. Nosotros presentamos el panorama y esperamos que los entes gubernamentales realmente tomen las medidas necesarias para atender esta representación de casos. Es presentar cuál es el panorama y qué es lo que estamos teniendo para que puedan estos entes hacer proyectos para solventar estos problemas.
Norte de Santander no es ajeno a la realidad nacional, aquí también se mezcla la pobreza la violencia y éste último el desplazamiento, pero en sí ¿el gobierno nacional sí ha mostrado interés por tratar que los campesinos continúen en el agro?
C.L.G: Hay gran parte de las personas desplazadas que todavía están con falencia de sus derechos restablecidos, aquí en el departamento se vio un gran retorno que se dio cerca de Convención. Nosotros acompañamos este retorno de las personas campesinas y todavía hoy en día tienen falencias en educación y salud por el mismo conflicto que estamos viviendo. Hay que saber que aquí se tiene toda la mezcla de grupos y de intereses económicos en cultivos ilícitos demasiado grande por ser una zona de frontera, eso hace que Norte de Santander sea uno de los departamentos más violentos y con mayor número de orden público alterado que en otras partes del país. No es fácil y creemos que es necesario hacer nuestros mayores esfuerzos y realmente tratar de que las políticas públicas para el tratamiento de los desplazados sea más concreta.
Como usted estaba mencionando la violencia y el desplazamiento en Colombia ya están traspasando las fronteras, ¿Qué hace, por ejemplo, la Defensoría del Pueblo para defender los derechos de esos colombianos que están sufriendo la violencia de Colombia pero desde el otro lado de la frontera? C.L.G: Hemos tenido varias reuniones a nivel internacional con autoridades venezolanas y colombianas para que los colombianos puedan pedir refugio en Venezuela. Toda persona desplazada en Colombia de una vez tan pronto traspase la frontera, debe solicitar el refugio presentándose al INUR y allá en Venezuela se comienza el procedimiento para empezar el refugio de ser necesario.
Aquí llegan muchos casos, ¿cuál ha sido el que más le ha impactado?
C.L.G: Hay tres. Haber estado en masacres en Tibú y la Gabarra y en el incendio de Filo del Gringo. Realmente como ser humano se siente uno muy tocado en el alma al ver la situación que se vive cuando hay una masacre y la desesperanza de la gente, el sentir en su mirada que nada va a cambiar. Cuando estuve en la quema en Filo del Gringo, yo la había conocido antes; en ese entonces era un corregimiento que funcionaba bien que tenía su puesto de salud de odontología, su colegio bien organizado. Fue muy doloroso haber estado en ese momento cuando lo quemaron.
Por último, ¿Cuáles son esas metas y expectativas que ahora tiene?
C.L.G: Por ahora seguir desarrollando los proyectos que tenemos, no quiero todavía comentarlo pero hay unos proyectos a nivel internacional que estamos esperando que se den para el departamento en el segundo semestre, esperamos que sean una realidad además van a beneficiar y a ayudar mucho a esta Defensoría para que hagamos un trabajo más extenso y podamos avanzar más en el departamento.´ _____________________________ Entrevista hecha para Prensa I., C. Social. |
